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EL DERECHO SOBRE LA RP MÉDICA
Los jueces y las sociedades científicas.
Julio - Agosto 2011


Entrevista al Juez de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil (Sala A). Vicepresidente de la Internacional Judicial Academy (IJA).

Juez de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil (Sala A). Vicepresidente de la Internacional Judicial Academy (IJA).
En mayo de 2007 APM entrevistó al Dr. Ricardo Li Rosi, Juez Nacional de Cámara en lo Civil, quien trabaja activamente junto a distintas instituciones del ámbito Judicial y entidades del sector de la salud en lo que ha dado a conocerse bajo una serie de coloquios que promueven el acercamiento de los jueces a las ciencias. En dicha oportunidad nos brindo su punto de vista en relación al trabajo con las Sociedades Científicas, herramienta clave para el abordaje legal de los litigios por responsabilidad profesional médica.

¿Qué pasos considera usted que deberían darse a fin de buscar un acercamiento de los jueces a las ciencias?
Nosotros hace algunos años, con la colaboración de varias instituciones, algunas públicas como la Superintendencia de Servicios de Salud y otras privadas, venimos desarrollando junto con la Academia Judicial Internacional, la Asociación de Magistrados de Funcionarios de la Justicia Nacional y la Junta Federal de Cortes –institución que agrupa las cortes supremas y superiores tribunales de las provincias argentinas-; un Programa que es de acercamiento de los jueces a las ciencias.
Cada vez son más los pleitos en los cuales hay prueba científica involucrada que no necesariamente –o solamente- se da a través de la pericia. Y el planteamiento de este tema involucra aspectos científicos, ya sea en la demanda o en la contestación de la demanda, en los testimonios prestados por testigos expertos, en los informes de las sociedades científicas y en la documentación que contiene información científica. Y aunque parezca una obviedad el Juez tiene que poder entender lo que se está discutiendo, ese objeto que conforma el pleito y sobre el cual va a tener que tomar una decisión cuando dicte la sentencia.
Desde el punto de vista del Juez es sumamente importante entender qué es lo que se está discutiendo. Para ello no podemos pretender que los jueces se conviertan en médicos, pero sí que tengan un conocimiento suficiente que le permita acercarse al debate del pleito y comprender la terminología que se utiliza.
Muchas veces un término que tiene una significación en el ámbito de la medicina, tiene otra en el ámbito legal. Recuerdo que en el primer coloquio que hicimos se hablaba de la evidencia científica, y mientras los abogados y jueces entendíamos por evidencia científica a la prueba científica, los médicos hablaban de la medicina basada en la evidencia. Es decir, ambos usábamos el mismo término pero de una manera diferente. Entonces esto se trata de comprender la terminología y comprender en qué consiste la discusión que es objeto de debate.
La herramienta de trabajo que hemos elegido para llevar adelante esto es la que se utiliza en materia de educación judicial en los países más avanzados como Francia, Estados Unidos y Canadá. Ellos siguen un sistema en el que se hacen coloquios que tienen por finalidad instalar el tema y llevar a la comunidad judicial la importancia que tiene dicho tema en la práctica. No se trata de abordarlo como una abstracción sino como un tema de todos los días de la actividad del Juez.
El segundo paso consistió en armar grupos de investigación, los cuales hemos formado con jueces y expertos en las distintas áreas. Ya hubo dos grupos que han hecho sus conclusiones y las hemos publicado a través de la Editorial La Ley. Actualmente tenemos 6 grupos de medicina que están trabajando en oncología, enfermedades infecciosas, discapacidad, anestesiología, farmacología y cirugía. Elegimos estos temas porque obviamente tienen mucha relevancia en la cotidianeidad de los casos judiciales.
Los jueces y expertos son adiestrados por personal pedagógico del Federal Judicial Center, que es la división de educación judicial de la Justicia Federal de los Estados Unidos, la cual colabora con nosotros.
Esta es la estrategia de trabajo que hemos empleado contó –y cuenta- con una gran participación de los jueces. También desarrollamos programas en Tierra del Fuego, Río Negro, Mendoza, San Juan, Córdoba, Santa Fe; y en junio próximo estaremos realizando el tercer coloquio sobre evidencia científica.

¿Y cómo ha sido recibida por los médicos esta propuesta de trabajo conjunto?
El acercamiento en general con los médicos fue muy bueno porque permitió compartir experiencias sobre cómo funciona en la práctica el ejercicio de la medicina, algo que para el Juez es muy provechoso.
Los médicos se han mostrados muy colaboradores en explicar y dar información. Además hemos llevado adelante algo que hasta ahora en la Argentina no se había hecho, que es el trabajo con las Sociedades Científicas. La Academia Judicial Internacional ha cele- brado convenios con prácticamente todas las sociedades, incluida la Academia Nacional de Medicina en donde el año pasado hemos realizado un coloquio en el que estuvo presente la vicepresidente de la Corte Suprema, la Dra. Elena Highton de Nolasco. Y como fruto de ese encuentro hemos sacado una publicación que fue puesta en manos de todos los jueces del Poder Judicial de la Nación y de todas las Cortes Supremas provinciales de la Argentina.
Así que con los médicos hay una relación de colaboración muy interesante. Fuimos en la Sociedad de Cirugía, y también en la de Anestesiología en donde inclusive a un grupo de jueces se le hizo presenciar un simulador, lo cual fue una experiencia muy importante y vívida.

¿Considera que los jueces recurren con la debida frecuencia a la opinión científica de estas instituciones?
En los países europeos y en los Estados Unidos y Canadá es muy habitual que en los procesos judiciales se requiera información a las Sociedades Científicas. Esto no ha sido una tradición en nuestro país, más allá de algunos requerimientos de algunos jueces que sí han sabido hacerlo.
La importancia de estos convenios y publicaciones que se vienen realizando con los listados de todas las sociedades es que le muestran a los jueces adonde eventualmente pueden recurrir para pedir información. No escapa a nadie que, por ejemplo, en internet es posible conseguir mucha información, pero el punto es que el Juez tiene que distinguir cuál es la información buena de la que no la es, y nada mejor que las Sociedades Científicas para poder colaborar con él.

¿Cuál es el rol del juez ante el dictamen pericial?
En primer lugar es muy importante que el Juez pueda saber quién es el perito que se designa. Si realmente posee las distinciones que hacen que pueda ser considerado un experto en esa área. Además el perito debe explicar las cosas de una manera tal que, como dicen los españoles, ‘un ciudadano de a pie pueda comprenderlo’.
Hay una fórmula que daba Einstein que para mí es inigualable: él decía que las cosas deben ser explicadas de una manera simple y no simplista. Y creo que ahí está la llave de la cuestión, porque el perito no puede explicar las cosas como si estuviera dando cátedra en la Facultad de Medicina sino que tiene que hacerlo con un lenguaje sencillo, lo cual no siempre es fácil.

En reclamos por responsabilidad médica, ¿considera usted que es indistinto que intervenga un perito del Cuerpo Médico Forense o ‘un perito de la lista’?
El Cuerpo Médico Forense ha sido desde siempre un cuerpo prestigioso que abarca prácticamente todas las disciplinas dentro de la medicina, y que tradicionalmente ha sido integrado por profesores muy distinguidos y de muy alto nivel. Pero está claro que no siempre se puede acudir al Cuerpo Médico Forense porque las causas son miles, y si las mandáramos todas al cuerpo no se daría a vasto. De moto tal que paralelamente están los listados de peritos, y por ello es muy importante también elevar el nivel de estas listas lo máximo posible. Nosotros tenemos una muy buena relación, y dentro de la Asociación de Magistrados hay una Comisión de Peritos con la cual mantenemos un contacto permanente.

¿Cuáles son los ejes para continuar con este trabajo?
Nuestra idea es acercar a los jueces a las ciencias. Hoy el tema de la prueba científica en los procesos judiciales preocupa a las escuelas judiciales de todas las partes del mundo. Y nada de esto se trata de decirles a los jueces cómo deben resolver sus casos, sino solamente de brindarles información para que después el juez vea qué hacer con esa información, partiendo del principio de que un juez informado siempre va a dar una respuesta más idónea que el que carece de información.

APM N°5 – Mayo 2007.

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