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“Estamos convencidos de que la gran mayoría de los litigios son armados”. Diciembre 2006

Por Dr. Oscar G. Mandó. Director de Asistencia Médica. CEMIC.

Dr. Oscar G. Mandó- ¿Observa usted un incremento notable en los reclamos por responsabilidad profesional médica en los últimos años?
Sí, creo que las motivaciones son variadas. Inclusive hemos detectado últimamente que muchas de las personas que llegan a generar acciones por responsabilidad profesional médica, se contactan con los mismos profesionales -a los que ellos están demandando- pidiéndoles disculpas y diciéndoles que lo hacen porque necesitan dinero. Es una situación aberrante porque, en realidad, se está gestando una demanda que en el fondo es una trasgresión a lo que uno podría considerar válido, si realmente existiera el tema de la mala praxis.

- ¿Cuáles cree que son las causas que generan estos reclamos?
Variados, porque la medicina en los últimos años ha hecho un verdadero análisis de la propia profesión. Ha tomado una cantidad de medidas que claramente demuestran que la profesión está tratando de mejorarse, y no sé cuántas otras profesiones están haciendo lo mismo.
Primero, el Instituto de Medicina de los Estados Unidos reconoce la existencia del error médico. Emite un escrito en el que realmente hace un reconocimiento del error médico, y le pide a las instituciones que hagan lo posible por reconocerlo, denunciarlo y tomar todas las medidas para corregirlo. Después están todos los mecanismos de certificación de los profesionales, que están tratando de disminuir la variabilidad médica en el acto médico en sí mismo. Y este proceso está siendo llevado a cabo a través de las certificaciones; los programas de educación médica continua; de los consensos, y de la aprobación de guías/normas -tanto terapéuticas como diagnósticas-. Ha habido una cantidad de tareas impuestas por la propia profesión, con el objetivo de formar a la gente y tratar de evitar lo que puede ser evitable, en la multiplicidad de causas que se involucran dentro del concepto de responsabilidad profesional médica. 

- ¿Considera que las clínicas y profesionales asumen una actitud pro activa frente a esta problemática?
Sí, si el objetivo final se logró, yo le diría que aún falta mucho por hacer. Yo puedo hablar de alguna manera de lo que ocurre en el CEMIC, y la actitud que ha tomado el CEMIC en este momento es una actitud pro activa. Nosotros tenemos planes en busca de la calidad, y en el tema de la denuncia y el análisis de los errores médicos se debe tener mucho cuidado, porque cuando uno maneja conceptos, una cosa es error; otra, una complicación esperable, y otra realmente, el concepto de una falla o de una mala praxis. Es ahí donde una persona puede interpretar un error como médico, que puede no ser atribuible al médico, sino que los errores pueden ser errores de sistemas, o bien cualquier otra situación que no es vinculable al accionar del médico; pueden ser producto del mismo sistema hospitalario, que no necesariamente tiende a constituir una mala praxis exclusivamente sobre el tema de los profesionales. 
Además, una demanda ya no es una demanda individual, es una demanda contra toda una cadena de valores del sistema, que involucra también una característica de respuesta. O sea, en el caso peculiar del CEMIC, apoyamos cien por cien a nuestros profesionales. Primero, tenemos una cartilla cerrada; la gran mayoría de los profesionales vienen de nuestras residencias; entendemos que los hemos formado bien y ante determinadas situaciones adversas para ellos y para la Institución, les brindamos todo el apoyo médico-legal y de nuestro estudio jurídico para que, independientemente, de las coberturas individuales que puedan tener, en el accionar ante un litigio, actúe la Organización en su totalidad.

- ¿Cuáles son las especialidades médicas que se ven más afectadas?
Es un tema mundial y lo lideran la obstetricia, la traumatología, y la cirugía plástica. La cirugía plástica a las obras sociales y financiadores, en general, no los afecta porque no está cubierta por el sistema, pero la cirugía plástica es claramente una de las áreas más expuestas. Por otro lado, hemos tenido dentro del área de la medicina a la oncología, pero en estos casos los pacientes también deben tener en cuenta que a mayor gravedad de una enfermedad, mayor es la gravedad de la complicación. Indudablemente, nadie va a administrar una quimioterapia -con las complicaciones que potencialmente ese medicamento puede tener- a un paciente que no tenga un cáncer. Con lo cual, quienes están asistiendo a una población atendiendo patologías de baja prevalencia, pero de alta complejidad, están claramente más expuestos, porque la propia práctica de la medicina (los medicamentos y técnicas que se utilizan) en caso de generar algún tipo de complicación, también va a seguir la correlación de la magnitud de la enfermedad que se está tratando.

- En cuanto al rol de la mediación, ¿qué piensa acerca de asumir una política activa de conciliación extrajudicial ante los reclamos?
Nosotros no estamos de acuerdo con las mediaciones porque justamente la mediación es terminar ‘acordando’, y si uno está convencido de que no cometió una mala praxis, la pregunta es ¿por qué tengo que pagar para evitarme problemas? Nosotros estamos convencidos que la gran mayoría de los litigios que tenemos, en realidad, son “armados”. Muchos de ellos son llevados en última instancia a las esferas judiciales y los hemos ganado; entonces, no entendemos por qué al final tenemos que estar, ya no solamente estimulando la industria del juicio, sino la de la mediación. Es cierto, la tendencia rápida es decir ‘lo soluciono acá’, pero ¿cómo se soluciona?, pagando. ‘Pagando’ puede significar que uno se saca un problema de encima, pero podría hasta llegar a pensarse que uno está aceptando de alguna manera que se ha cometido una mala praxis. Nosotros no estamos de acuerdo con el tema de las mediaciones.

- Además de brindar apoyo legal ante los eventos adversos, ¿en el CEMIC tienen algún plan de prevención y gestión del riesgo médico para su staff de médicos e instituciones? 
El CEMIC tiene formalmente dentro de su estructura un Servicio de Medicina Legal y cuenta con la asesoría de un estudio jurídico externo que lo acompaña desde hace más de 30 años. El Servicio de Medicina Legal de la Institución tiene como una de sus funciones concientizar a todos los integrantes de la misma (en todos los niveles jerárquicos y administrativos) acerca de lo que puede implicar cualquiera de estas circunstancias; uno puede tener una consecuencia severa por una falla administrativa cuando se reconoce que la misma originó una demanda judicial. Concretamente: el no completar correctamente una ficha en la Admisión; que el Administrativo no se asegure -cuando un paciente es admitido para la internación- que no conformó con el médico el Formulario de Consentimiento Informado; esto de alguna manera es una falla del sistema. O sea, que un Administrativo en la Oficina de Admisión debe garantizar que el paciente que ingresa tenga el consentimiento informado. No es misión del él, hacer el consentimiento informado, pero sí garantizar que no falte nada.
Y con respecto a la otra área muy importante, y que también se está trabajando, es en el tema de Enfermería, porque el personal de Enfermería es quien está permanentemente al lado del paciente. El médico puede tener un accionar durante un acto quirúrgico o una consulta, pero gran parte del día el paciente queda pura y exclusivamente en manos de la enfermería. La Institución tiene un Comité de Ética, que se reúne periódicamente y asimismo genera reuniones de consenso y de enseñanza con los médicos en formación -con los residentes en particular, se hace una reunión quincenal en donde se tratan temas de ética y bioética, todo generalmente relacionado con pacientes graves-. Se está trabajando permanentemente en la prevención del riesgo médico, y uno podría preguntarse si la tarea realizada es mucho o poco. Cuando aparecen los problemas, uno piensa que de alguna manera es poco lo hecho; cuando los problemas no están, las prioridades pasan por otro lado. Yo creo que estamos tratando de buscar el justo equilibrio; las acciones están tomadas y eso es muy importante. Este problema está ocurriendo en todos lados y en todos los niveles, pero lamentablemente mucha gente toma conciencia cuando se le está quemando la casa y no tenía hecho el seguro. Es nuestra obligación decirles ‘miren que la casa se puede quemar en cualquier momento; estemos preparados para que eso no ocurra y, para ello, tomemos todos los recaudos’, y esto, en el CEMIC, es una tarea continua.

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