Expertos Internacionales por la
Seguridad de los Pacientes.
Octubre - Noviembre 2008
El 15 de octubre, Expertos de
Latinoamérica y España expusieron lo que en cada uno de sus países está
ocurriendo para la mejora de la seguridad del paciente. Un encuentro donde se
compartieron buenas prácticas para brindarle a la población de la región una
atención de calidad.
La Federación Latinoamericana de Hospitales (FLH) y la organización
Internacional de Prestadores Privados de Servicios de Salud (OIPPSS) organizaron
el 15 de noviembre una reunión de expertos de Íbero Latinoamérica. La jornada
fue en la Fundación Docencia e Investigación para la Salud, donde los asistentes
compartieron sus experiencias relacionadas con la seguridad del paciente.
Al encuentro asistieron representantes de Chile, Perú, Brasil, Argentina,
México, Colombia, Cuba y Puerto Rico, quienes relataron las acciones que se han
llevado a cabo y que hoy se están realizando en materia de Seguridad del
Paciente en cada uno de sus países. El objetivo fue dar cuenta de aquellas
buenas prácticas que se están desarrollando en la región para la mejora de la
calidad de atención de la salud de la gente.
La bienvenida estuvo a cargo de Norberto Larroca, presidente del Congreso Salud:
Crisis y Reforma. “Nuestro paradigma es poner a la salud como una política de
Estado, algo difícil pero que no vamos a dejar de buscar. Hay dirigentes jóvenes
que han sido invitados a esta jornada. Ellos forman parte de la Cámara Junior
que fundamos este año para formar dirigentes para que todo lo que decimos que
hay que hacer se haga y se continúe en el tiempo”, expresó.
Durante la jornada se homenajeó al profesor Jesús López Varela, quien presidía
la Iberoamericana de Prestadores Privados de Servicios de Salud (OIPPSS). “Ha
fallecido un amigo, un colega. Lo recordaremos con alegría porque era un hombre
que trabajó mucho en lo que todos nosotros trabajamos. Vamos a darle el lugar
que se merece”, dijo Larroca. El encuentro también fue el lugar donde se
presentó a su sucesor, el doctor José Soto Bonel, director del Hospital San
Carlos, de Madrid, España. Por la tarde Larroca, Héctor Vazzano y Director
Ejecutivo de FLH le entregaron a la mujer de López Varela, la doctora Soledad
Cedrán, un pergamino firmado por todos los asistentes. Por su parte Gladis
Noceti, leyó un poema en su memoria.
A continuación, transcribimos algunos momentos de las disertaciones.
Jonás Gonseth García, representante de la
OPS, Washington
Hace
tres años estuve con ustedes y les presenté los primeros pasos que
estábamos dando sobre seguridad del paciente. Hoy puedo hablarles de los
avances. El acceso a la salud es muy limitado por cuestiones económicos
y geográficos. El 17% de los nacimientos no son atendidos por
profesionales. Es alarmante.
La falta de calidad conlleva daño a los pacientes y malestar a los
profesionales, afecta la credibilidad de los sistemas de salud, retrae
recursos por la ineficiencia en cuanto al acceso a los servicios. Por lo
tanto, es un elemento fundamental para brindar una buena atención.
En Latinoamérica hay muchos esfuerzos por mejorar la calidad de la
atención de los pacientes. Hay mucho conocimiento y experiencia, como la
cruzada nacional por la Calidad realizada en México en 2001. Pero quedan
muchas cosas por hacer.
En la OPS hemos desarrollado el manual de acreditación de Hospitales
para Latinoamérica y el Caribe, que se produjo en cooperación técnica
con la Federación Latinoamericana de Hospitales (FLH). Y también ha sido
importante la Evaluación FESP, desde donde a partir de la clave 9 se
insta a dar garantía y mejorar la calidad de los servicios de salud
individuales y colectivos.
Hemos visto que la mayor parte de los errores médicos y eventos adversos
son evitables. Y esto tiene su correlato en el ámbito legal. Para ello
es necesario informar a los pacientes, hacerlos participar para moderar
y evitar la judicialización de la medicina. En esto estamos trabajando.
Ante este contexto, luego de dos años, en 2004 creamos la Alianza
Mundial de la Seguridad del Paciente con dos objetivos: uno político y
otro técnico (ver artículo: La seguridad del Paciente, foco…).
Con el fin de mejorar la calidad de la atención de la salud y difundir
herramientas sencillas para contribuir en el medio-corto plazo en la
mejora de la seguridad del paciente. Esto incluye desde la campaña de
lavado de manos hasta el Observatorio Regional de Calidad y Seguridad
del Paciente que en la actualidad estamos poniendo a punto.
Patricio Figueroa,
representante de Chile
Cuando
me invitaron hablar de este tema, pensé cuál podía ser mi aporte como
abogado. La ley fija el marco para las políticas a desarrollar,
entonces, en mi exposición haré un análisis somero de los cuerpos
legales que contienen materias destinada a establecer el marco jurídico
que sirve de sustento a las prestaciones asistenciales, destinadas
precisamente, a evitar los riesgos de la atención de salud.
Me dedicaré a analizar tres elementos jurídicos: el reglamento de
hospitales y clínicas privadas de Chile, el decreto sobre hospitales de
los servicios de salud y el proyecto de ley del ejecutivo, que está en
trámite parlamentario, sobre derechos y deberes del paciente. A su vez,
me referiré al marco conceptual de la acreditación de prestadores
institucionales de salud de mi país.
Reglamento de hospitales y clínicas privadas de Chile. Los
requisitos y exigencias solicitadas varían según la naturaleza del
establecimiento (médico quirúrgico, ginecológicos, pediatría y
psiquiatría), pero como mínimo debe asegurarle a los pacientes atención
médica de emergencia; hidratación y transfusiones; aplicación de oxigeno
y aspiración; disponibilidad permanente de material e instrumental
esterilizados; medicamentos de urgencias; y evacuación expedita de los
pacientes y del personal, en caso de incendios y otras catástrofes.
Asimismo, los establecimientos deberán contar con un sistema de registro
e información bioestadística.
El decreto sobre Hospitales de los servicios de salud. Su
artículo número 3 detalla que la función asistencial de los servicios
consistirá en proporcionar a los pacientes una atención completa,
oportuna, humanizada y eficiente, a través de acciones de fomento,
protección y recuperación de la salud, así como de rehabilitación de los
enfermos. A continuación, el decreto detalla las funciones de cada área
del hospital.
Proyecto de ley sobre derechos y deberes del paciente. Tiene por
objeto regular los derechos y deberes de quienes requieren atención de
su salud. Respetando los derechos del paciente, se tiende a una mayor
fiscalización para evitar los riesgos y una mejor percepción de los
propios pacientes y sus familiares de su estado de salud y de los
eventos riesgosos que podrían padecer.
Acreditación de prestadores institucionales de salud. Aquí se
detallan las funciones de los involucrados: al ministerio de salud le
corresponde formular, fijar y controlar las políticas de salud, plantear
las condiciones mínimas que cada establecimiento debe cumplir. El
proceso de autoevaluación y acreditación está a cargo de entidades
acreditadoras autorizadas.
Dr. Mario Quintana Paves,
representante de Chile
La
prestación de salud, ¿es peligrosa? Digamos que sí: las posibilidades de
sufrir un evento adverso es 20 veces mayor a la de sufrir un accidente
de tránsito. Por ello la seguridad del paciente requiere una labor
compleja que compromete a todo el sistema. Implica mejorar el
funcionamiento del entorno y la gestión de riesgo, luchar contra las
infecciones, hacer un uso seguro de medicamentos, de los equipos, de las
prácticas clínicas. Por eso decimos que abarca todas las disciplinas y
los actores de la atención sanitaria.
Los esfuerzos actuales por disminuir los eventos adversos han sido
insuficientes. Falta analizar y aprender de la experiencia, porque los
métodos de identificación y medida de los eventos adversos no son
uniformes ni adecuados, y los sistemas de información son todavía
insuficientes. Lo más importante es que hemos tomado consciencia de su
trascendencia.
Proponemos una serie de enfoques para el análisis de los eventos aversos
centrados en la persona (el paciente tiene derecho a una atención
clínica segura) y en el sistema (condiciones del sistema que producen
los errores). Para ello se necesita una organización estratégica,
promover una cultura de seguridad en nuestros establecimientos, contar
con un sistema de gestión del riego y capacidad para aprender de los
errores.
La carencia de calidad es más costosa por sus complicaciones, que el
costo de prevenir los eventos adversos. La tecnología de punta por sí
sola no garantiza calidad ni prevención. La gestión de los eventos
adversos no debe estar solo focalizada a la prevención de eventos
legales y debe incorporar iniciativas ya establecidas y estandarizadas,
como los Comités de Infecciones Intrahospitalarias y Ética.
Guillermo Fajardo Ortiz,
representante de México
El
problema de la seguridad del paciente hay que verlo de forma
sistemática, no parcialmente. Está dentro de la calidad de atención.
¿Qué significa esto? Otorgar atención médica al paciente con
oportunidad, competencia profesional, seguridad y respeto a los
principios éticos de la práctica médica, que permita satisfacer sus
necesidades de salud y sus expectativas.
Oportunidad es otorgar la atención médica al paciente en el momento que
la necesita. La competencia profesional implica cuatro aspectos: calidad
científico técnica, congruencia con las necesidades de salud del
paciente, compromiso moral y responsabilidad legal. “Con seguridad” ¿qué
quiere decir? Ausencia de daño como consecuencia de la atención, libre
de eventos adversos.
¿Y la ética médica? Es la “disciplina que fomenta la buena práctica
médica, mediante la búsqueda del beneficio del paciente, dirigida a
preservar su dignidad, su salud y su vida”. Sus principios son:
beneficencia, equidad, autonomía, confidencialidad, respeto a la
dignidad, solidaridad, honestidad y justicia. Esto significa,
personalizar, dar confianza, flexibilidad y la no maleficencia.
La calidad puede analizarse desde la mirada del paciente (basada
en la continuidad en la atención, información, accesibilidad, trato
personalizado por gente capacitada, etc.), desde la visión de los
profesionales de la salud (que requieren elementos para la curación,
para el control, para la mejoría, etc.) y desde la perspectiva de la
salud pública (que apunta a la disminución de la morbilidad y la
mortalidad, la mejoría de la calidad de vida, la desaparición o
disminución de enfermedades prevenibles por vacunación y disminución de
secuelas y discapacidades, entre otras).
Todas estas miradas deben cubrirse para poder garantizarles seguridad a
nuestros pacientes.
Enrique Baquero,
representante de Puerto Rico
En
cuanto a Puerto Rico, hay reglamentos sobre la Seguridad del Paciente
desde 1965. En este sentido, se utiliza el Código de Seguridad de Vida
de la Asociación Nacional de la Protección de Incendios para el riesgo
de fuego en las instituciones. Otra herramienta es la Guía de Diseño y
Construcción de Hospitales del Instituto Americano de Arquitectos.
En 2000 establecimos la Declaración de Derechos del Paciente, que consta
de nueve puntos: alta calidad de servicios de salud, obtención y
divulgación de información, selección de planes y proveedores,
continuación de servicios de cuidado de salud, acceso a servicios y
facilidades de emergencia, participación en la toma de decisiones sobre
tratamiento, respeto y trato igual, confidencialidad de información y
mecanismos para tramitar sus quejas. Además, creamos el puesto de
funcionario público controlador de su cumplimiento.
Este año, la Oficina del Procurador del Paciente formuló el Nuevo
Reglamento 7504 OPP, que plantea medidas drásticas. Este reglamento
indica que brindar alta calidad es proveer el manejo adecuado, de
acuerdo a los estándares de cuidado nacionales y los principios
generalmente aceptados de la práctica de la medicina, a la persona
correcta, en el momento en que el paciente lo necesita y de la manera
correcta por el profesional de la salud autorizado.
Esta norma se aplica a todos los proveedores de servicios de salud, a
los profesionales, a las entidades aseguradoras, planes médicos y planes
de salud autorizados por la OCS y al asegurador autorizado a contratar
seguros de incapacidad física, entre otros. Su propósito es disponer,
definir y especificar el contenido de los derechos y responsabilidades
de los pacientes y definir las responsabilidades de los proveedores,
aseguradoras de salud y agencias de gobierno involucradas.
De esta manera se le da garantías al paciente que el cuidado ofrecido en
cada institución cumple con los estándares de la práctica clínica, con
la seguridad del ambiente, el control de infecciones y brinda seguridad.
Otro componente para la seguridad son las condiciones de participación
de las Disposiciones del Programa Federal de Medicare – Conditions of
Participation. Muchos hospitales dependen de esto. También están las
normas de The Joint Commission y su Programa de Acreditación de
Hospitales y el de las Metas Nacionales de Seguridad del Paciente de
2009.
José Abrahao, Representante de Brasil y Presidente de la Federación
Internacional de Hospitales (FIH)
Comparto
con ustedes algunos conceptos que considero relacionados con la calidad
y la seguridad del paciente:
La salud en todo el mundo es una sola, no podemos hablar de salud
privada y salud estatal. Las obligaciones de los controles para
propiciar una atención de calidad con seguridad para el paciente es una
sola.
Es fundamental plantear una planificación estratégica, una misión, para
que tengamos seguridad para el paciente y lograr una gestión con mejores
resultados.
La gestión de los recursos humanos es un pilar fundamental en la
sustentabilidad de los servicios de salud. Como dijo Jack Welch: “no son
los objetivos los que llevan a las empresas hasta donde ellas van, son
las personas”. Su valorización es importante porque tienen la
responsabilidad sobre los pacientes y la calidad de atención. Por ello
se requiere un reclutamiento calificado y un entrenamiento continuo.
Es fundamental que recuperemos la relación médico-paciente. Esa relación
que comienza con el respeto del médico y el respeto del paciente.
Para que la gestión apunte a la mejora de la calidad y seguridad del
paciente, debemos compartir la gestión. Tenemos que volver a las
sociedades médicas, para que puedan establecerse protocolos clínicos y
se cree un padrón de materiales y medicamentos.
Otro tema importante es la evaluación criteriosa de la utilización de
prótesis y ortesis. Cuando los recursos son finitos, no se puede
continuar de forma desordenada.
Es nuestra obligación optimizar los procesos de administración.
Debemos involucrarnos con los programas de calidad y desarrollar
procesos para la acreditación de los servicios de salud.
Por último, quiero decir que debemos preservar los sistemas de salud.
Para ello, tenemos que cuidar la relación que hay entre los actores de
la Salud basándonos en los principios de moral, dignidad y ética para
proporcionar asistencia de alta calidad.
Juljan Czapski,
representante de Brasil
Voy
a referirme a los equipos de la salud en los sistemas modernos de salud.
Hoy en día dentro de un establecimiento sanitario se desempeñan personas
de las más variadas profesiones: abogados, sociólogos, estadígrafos,
farmacéuticos, ingenieros electrónicos, etc.
El sistema cambió, la tecnología ha avanzado mucho más rápido que la
capacidad que tenemos para aprender a utilizarla. Por ello necesitamos a
estos profesionales que inicialmente no eran requeridos en nuestros
establecimientos.
El problema es: ¿Quién forma a estas personas de tan variadas
profesiones para que puedan desempeñarse en el área de la salud? Tenemos
que crear algún tipo de formación de posgrado en salud para todos ellos,
como una estrategia para la seguridad del paciente.
Darwin Hidalgo,
Representante de Perú
Voy
a presentar un aporte concreto para la mejora de la seguridad del
paciente desde mi perspectiva como abogado. Desde esta visión lo
fundamental es analizar el tema de la seguridad del paciente para
prevenir las contingencias legales. Eventualmente esto también permitirá
una eficaz defensa judicial u conciliación.
El empoderamiento del paciente ha llevado a que los conflictos
médico-legales se incrementen. Frente a esto, tenemos que entender que
los médicos deben identificar y notificar los eventos adversos. Pero a
su vez, la divulgación de esta información puede ser un arma para el
paciente que acude al poder provincial. ¿Qué podemos hacer al respecto?
Creo que es importante centrarnos en la relación médico-paciente. En
Perú, en aquellos casos dende hubo una buena relación, no hubo reclamo.
Por ello, tenemos que formar a los médicos desde el pregrado, para que
puedan ejercer una práctica segura, para que sepan buscar información
que el paciente no sabe decirnos.
Pero también propongo emplear un mecanismo para incentivar estos
reportes a través de una protección legal a la información surgida de la
notificación del evento adverso. De esta manera podríamos evitar que el
profesional tenga miedo de denunciar sus errores, y que pueda contribuir
a la mejora de la calidad y la seguridad del paciente. No hay mejor
punto de recopilación de información que desde aquel que vive día a día
la atención del paciente. Este es mi aporte. Les agradezco mucho por su
tiempo.
Soledad Cedrán,
representante de España
Empujados
por los derechos de los pacientes, las nuevas tecnologías, la bioética y
la nueva organización de las estructuras sanitarias, los profesionales
de de la salud deben asumir un nuevo papel relacionado a su
participación en la toma de decisiones de los gestores, que deben usar
como herramienta de trabajo las prioridades que el paciente impone. El
paciente se ha convertido en el centro del sistema.
Asimismo, prestadores y políticos deben jugar un papel determinante en
las prioridades y herramientas de mejora, ya que los profesionales deben
tener capacidad para adaptarse al nuevo rol que la sociedad está
desarrollando.
La satisfacción del usuario es un reto difícil de lograr en un modelo
social tan dinámico como el actual. Las organizaciones sanitarios tienen
que orientar sus valores institucionales y su forma de gestionar su
labor profesional con el fin de lograr espacios sanitarios lo mas
amigables posibles. Han de hacerlo infundiendo a sus profesionales
valores como la equidad, la integración, la participación y el respeto a
los pacientes y de eficiencia en el binomio paciente profesional.
Los políticos deben entender que es preciso cambiar, los gestores deben
hacer suyas las nuevas reglas y adaptar sus organizaciones para que sean
más flexibles, los ciudadanos -cada día más activos, informados y
capacitados para tomar decisiones acerca de su salud- tienen que
establecer con el sistema sanitario relaciones más saludables, menos
enviciadas y más rentables socialmente.
Bartolomé Arce,
Representante de Cuba
En
pos de la seguridad del paciente, dentro de las instituciones cubanas
tenemos el Control Interno, a través del cual el Consejo de Dirección y
los Jefes Administrativos no médicos hacen una revisión periódica en los
Departamentos de las Instituciones Hospitalarias, con el fin de valorar
la eficiencia del trabajo integral del Departamento.
También desarrollamos Manuales de Práctica Médica, un compendio de
protocolos asistenciales, redactados por especialistas experimentados de
los Departamentos y con el concurso de su Colectivo, con el que se
aprende a implantar Buenas Prácticas Clínicas para preservar la
seguridad del paciente y evitar la iatrogenia, y estandarizar los
procederes diagnósticos en todos los pacientes. La implementación de
estas guías es controlada periódicamente. Otro elemento que ha
contribuido mucho son los llamados Protocolos Asistenciales, utilizados
para la atención médica.
También desarrollamos una serie de reuniones, como son la Reunión
Clínica Diagnóstica (donde los profesionales relacionados con el
problema que tiene un paciente aún en tratamiento debaten sobre el
diagnóstico), la Reunión de Antibióticos (donde los distintos servicios
debaten sobre la efectividad de los medicamentos ante cada necesidad) y
la Reunión al alta con pacientes y familiares, donde se analiza todo el
recorrido del paciente dentro del hospital.
Otras medidas que tomamos para la seguridad del paciente son la
evaluación y control de las historias clínicas, las reuniones periódicas
con los pacientes ingresados y sus familiares, la implantación de la
Acreditación y Reacreditación de las instituciones Hospitalarias.
En Cuba tenemos nueve Comités Hospitalarios: Comité de auditoría médica,
de evaluación del proceso asistencial, de evaluación de la actividad
quirúrgica, de evaluación de la mortalidad hospitalaria, de prevención y
control de la infección hospitalaria, de evaluación de la medicina
transfusional, de evaluación de la satisfacción y uno llamado fármaco
terapéutico.
También tememos un Programa de Reportes de Eventos Adversos, a través
del cual es obligatorio informar al Centro de Control Estatal de Equipos
Médicos (CCEEM) sobre eventos adversos relacionados con equipos médicos
en las unidades asistenciales.
Juan Carlos Guiraldo,
Representante de Colombia
La
seguridad del paciente es un tema que conocemos. Lo que es reciente es
la manera con la cual hoy encontramos los problemas en la atención y la
preocupación que este tema despierta en el mundo.
En el aspecto global, la Asamblea de la OMS reconoció la necesidad de
promover la seguridad del paciente como principio fundamental de todos
los sistemas sanitarios y en 2005 creó un conjunto de estrategias para
lograr la seguridad del paciente.
En América está el proyecto IBEAS con el que se está acopiando
información en diversas instituciones hospitalarias de los países de la
región para tratar de tener un diagnóstico local. Por su parte, la
comisión Europea para la seguridad de los pacientes también hizo una
serie de recomendaciones que están en la misma línea de las realizadas
por la OMS.
A nivel regional, hay una serie de instituciones no gubernamentales
trabajando en el tema, como el Group Health Incorporated de los Estados
Unidos y de The Leapfrog Group, que reúne a proveedores que se han
planteado como objetivos la eliminación de los errores en la
prescripción de medicamentos (con la introducción de órdenes médicas
computarizadas), el desarrollo de cuidados más especializados para los
pacientes de la unidad de cuidados intensivos y el aumento en la
utilización de la remisión hospitalaria basada en evidencias.
En el caso de Colombia, el gobierno centralizó todas las estrategias que
estaban dispersas en un Sistema Obligatorio de Garantía de la Calidad.
Desde la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas comenzamos con
una prueba piloto de estudios técnicos sobre infección nosocomial.
Además, lanzamos una iniciativa nacional con el fin de obtener cero
muertes por desatención. De igual manera, estamos trabajando en un plan
de capacitación, en un programa de referencia comparativa y estamos
haciendo una serie de pruebas piloto sobre acreditación. Y aspiramos a
presentar en el año 2010 el galardón al Hospital Seguro de Colombia.
A pesar de todos los esfuerzos, aún falta comprometer a muchos actores
de la salud, porque la seguridad no es solo cuestión de los médicos y
hospitales. Hay que comprometer a los aseguradores y compradores de
servicios, a los usuarios y consumidores, a los medios masivos de
comunicación, a los jueces, a los vigilantes, a los congresistas, a los
financiadores. La seguridad del paciente es un problema pandémico de
salud pública que solo se resuelve dimensionándolo realmente y
enfrentándolo colectivamente.
Juan Lafourcade y Francisco
Voria Rosado, representantes de la Comisión Junior de la CAES
Nuestra
intención es que la Cámara Junior sea federal y que apunte a la
integración de las iniciativas. Ahora daremos nuestra visión sobre la
Seguridad del Paciente, que en los últimos 10 años ha cobrado un nuevo
impulso.
Hoy se está cambiando el paradigma y el eje del sistema está volviendo a
ser el paciente, el ser humano. Un paciente que está cada vez más
activo. Esto debemos aprovecharlo, hay que integrar al paciente en
defensa de su seguridad. Por su parte, el médico está aprendiendo a
asumir sus errores. Animarse a enfrentar el error, hacer la autocrítica
y tratar de implementar una nueva estrategia es difícil, pero poco a
poco lo estamos haciendo. Sin embargo estamos lejos de lo que debería
ser.
Es necesario encarar el error en forma institucional, a fin de que las
medidas y estrategias abarquen todos los factores y alcancen a todas las
personas. Con tal fin la Cámara Junior ha decidido estimular, la
creación del “Comité de seguridad del paciente”, con carácter
interdisciplinario. El objetivo es generar un cambio de hábito y de
cultura acerca del error y lograr una actitud más crítica.