La auditoría como herramienta de prevención. Octubre 2006
Dr. Luciano Gussoni.
Médico Auditor Externo. La Mutual. Distritos III y V, Pcia. Bs. As.
Desde el año 2003 me desempeño como auditor externo de La Mutual
realizando distintas tareas de auditoria y asesoramiento sobre diferentes situaciones de responsabilidad profesional. Dicha función es llevada a cabo en los Centros Asistenciales de primer, segundo y tercer nivel de atención médica, específicamente en las Instituciones de los Distritos Sanitarios III y V de la Provincia de Buenos Aires que se encuentra adheridos al Programa de Prevención de la
Asociación Mutual Argentina Salud.
Uno de los objetivos de trabajo desde el comienzo de mi labor ha sido la incorporación de los diferentes modelos de consentimientos informados y de internación. Dicha medida en su inicio fue resistida por la gran mayoría de los profesionales, quienes sostenían, entre otras cosas, que su confección generaba desconfianza en la relación médico-paciente y era a su vez un trámite burocrático y poco práctico, lo que complicaba su utilización. A través de distintos mecanismos de trabajo, como la auditoria en terreno y los talleres organizados en la cede de
La Mutual, se ha logrado unificar y utilizar en todos los sanatorios los modelos de consentimientos recomendados. Se impartieron directivas específicas para la confección y utilización de los mismos en los consultorios externos para la práctica de procedimientos quirúrgicos programados, como así también se estableció el uso del consentimiento obstétrico para la especialidad de tocoginecología.
Mensualmente se desarrollan tareas de auditoria en cada institución. Se trabaja en función a diferentes consultas y situaciones médicas conflictivas que los Directores Médicos o el personal administrativo de los centros asistenciales identifican como posibles potenciales conflictos. Se ha confeccionado una lista de patologías llamadas de denuncia obligatoria, las cuales al ser identificadas son comunicadas a
La Mutual, para la creación de un expediente, poniéndose en marcha todas las medidas de prevención que puedan ser necesarias.
Dentro de las tareas desarrolladas se ha exigido como mecanismo de registro para la documentación de la atención médica la creación de los libros de derivación y aceptación de pacientes. En su mayoría los establecimientos no contaban con dicha documentación, considerada de vital importancia para establecer el estado de salud de los pacientes antes de su derivación o su ingreso a la nueva institución.
En las clínicas que presentaban falencias en los registros de atención del sector de emergencia se ha logrado incorporar un libro de guardia donde se documentan los datos filiatorios y de la asistencia médica brindada al enfermo, mejorando la calidad de los registros y permitiendo en algunos casos la facturación del acto médico.
Considero necesario mencionar que durante mi función como auditor he encontrado dificultad en la lectura de las historia clínicas por la caligrafía de los profesionales, lo cual en muchos casos ha resultado un perjuicio importante para la interpretación de la actividad médica desarrollada.
Por intermedio de las entrevistas personalizadas con los directores médicos y personal administrativo de las instituciones, se ha logrado establecer una modalidad de trabajo acorde y muy particular con cada sanatorio, pudiendo identificar aquellos sectores que requieren más control de los que menos lo requieren.
En virtud de las relaciones personalizadas se han desarrollados sistemas de comunicación por vía telefónica, correo electrónico o fax, por intermedio de las cuales se ha logrado mantener una fluida y rápida comunicación de las situaciones que así lo justifiquen.
Como observación general considero necesario mencionar y recordar la importancia de la historia clínica como documento legal y único elemento de defensa de la actividad profesional. Debemos trabajar en conjunto con los Directores Médicos, demás auditores y los profesionales de las distintas especialidades en la confección de buenas historias clínicas, legibles, completas con los diferentes informes de los estudios solicitados transcriptos en las evoluciones y demás datos relacionados con la atención, lo que permitirá mejor la calidad y contenido de las mismas.
Otro de los objetivos de trabajo propuesto para el año en curso ha sido la detección de “Los 10 errores más frecuentes de la actividad profesional”. Se idearon distintos talleres y seminarios, donde con ejercicios de enseñanza y aprendizaje se trataron las situaciones detectadas como errores, y se desarrollaron tácticas para la prevención de las mismas.
Igual que en el resto de la actividad médica, debe tenerse presente que las medidas o acciones de prevención (arma fundamental para el control de las situaciones de riesgo) son nuestro principal objetivo en la tarea de auditoria, por lo que nuestras acciones se mantendrán en dicha línea de trabajo.