Gripe A 2010: panorama para estar
prevenidos.
Marzo -
Abril 2010
Aunque los especialistas
no pueden aseverar la virulencia con la que se manifestará la influencia
N1H1, proponen a la sociedad prepararse para evitar mayores contagios.
¿Qué se puede hacer? A continuación las pautas fundamentales.
LQué pasará en nuestro país en el próximo invierno, cuando resurja
la Gripe A, no se sabe aún, pero los especialistas sugieren mantener la
guardia en alto. “Siempre existe la posibilidad de que el virus mute y
sea más agresivo o a la inversa, es difícil prever lo que va a ocurrir
este año, pero considerando lo que ocurrió el año pasado deberíamos
estar preparados para que el virus de influenza A H1N1 circule
nuevamente”, aseveró Pablo Bonvehí, Presidente de la Sociedad Argentina
de Infectología al ser consultado por APM.
El ministerio de Salud de la Nación adquirió 10.800.000 dosis de vacunas
monovalentes y 1.200.000 trivalentes que fueron distribuidas en etapas a
lo largo y ancho del país y que ya están a disposición de la población.
Los primeros en vacunarse deben ser las personas que se encuentran en
situación de riesgo. Entre estas personas se encuentran los niños
pequeños, las embarazadas, los obesos, los enfermos crónicos de pulmón y
corazón, los diabéticos y los pacientes con disminución de las defensas.
“En esos casos la gripe puede ser más grave y llevar a la internación o
eventualmente a la muerte de la persona”, señaló Bonvehí.
Más allá de estos grupos, cualquier persona que desee protegerse de la
gripe puede vacunarse ya que, de acuerdo al especialista, la vacuna ha
demostrado también ser efectiva para prevenir la enfermedad en personas
que no están en los grupos de riesgo.
A modo de prevención, es conveniente lavarse frecuentemente las manos
con agua y jabón, y mantener los ambientes limpios y ventilados. La
utilización de barbijo sólo es necesario en personas infectadas que
deban movilizarse por razones de fuerza mayor. Si no está infectado no
es necesario utilizar barbijo.
Bonvehí explicó que la protección otorgada por la vacuna se obtiene
aproximadamente 10 días después de su administración, y sugirió que
mientras tanto las personas vacunadas adopten las medidas ya difundidas
para evitar la transmisión del virus. “En algunos casos especiales se
pueden administrar antivirales hasta que se obtenga la protección”,
agregó el presidente de la Sociedad Argentina de Infectología.
En el caso de tener los síntomas, es importante quedarse en casa,
consultar a un médico y no automedicarse. También es fundamental
alimentarse bien, tomar mucho líquido y dormir lo necesario.
El perfil de la
Influenza A1H1
La Influenza A1H1 es una infección respiratoria aguda altamente
contagiosa causada por un nuevo virus de influenza o gripe.
La transmisión del virus ocurre de persona a persona a través de las
microgotas que se generan al hablar, toser o estornudar. Pero también se
puede contraer al tocar superficies contaminadas como perillas de
puertas, barandas de escaleras o canillas, o al tocarse los ojos, la
nariz o la boca luego de estar en contacto con elementos o personas
infectadas.
Los síntomas clínicos son similares a los de una gripe estacional:
Fiebre superior a 38°, tos frecuente e intensa, dolor de cabeza,
malestar general, dificultad para respirar, dolor de garganta,
congestión nasal, dolor muscular y de articulaciones, y falta de
apetito.
Lavarse las manos, clave
para evitar infecciones
Un acto tan simple como lavarse las manos con jabón puede evitar
enfermedades infecciosas. Por eso, desde 2008 cada 15 de octubre se
celebra el día del Lavado de Manos con el objetivo de difundir la medida
entre la población de todo el mundo.
El lavado de las manos con agua y jabón reduce en más de un 40% el
número de muertes debidas a la diarrea y en un 25% el número en casos de
infecciones agudas de las vías respiratorias. Pero además, el fomento
del lavado de las manos con jabón también constituye una importante
estrategia contra la propagación del virus H1N1.