RP MÉDICA
Laboratorios y centros de diagnóstico médico
Prevención y gestión de sus riesgos médico legales
Enero -
Febrero 2010
Por
Dr. Rafael Acevedo. Abogado - Gerente Mutual Argentina
Salud y Responsabilidad Profesional.
E-Mail:
acevedor@lamutual.org.ar Desde
hace algunos años, especialmente en las grandes ciudades de nuestro
país, se verifica un fuerte crecimiento en la cantidad y complejidad de
las instituciones que realizan pruebas y estudios para el diagnóstico
médico de afecciones o enfermedades.
Especialmente bioquímicos, médicos y técnicos son los facultativos
mayormente involucrados en este tipo de prácticas, quienes deben obrar
con pericia y diligencia a fin de evitar errores que a la postre se
traduzcan en decisiones médicas o terapéuticas impropias para el
verdadero diagnóstico al que debiera haberse arribado. Asimismo, existe
un deber tácito de seguridad de la empresa o entidad respecto del obrar
de dichos técnicos o profesionales, como así también responsabilidad
ante daños ocasionados con causa en el defecto o vicio de la
aparatología o instrumentos de los que se valen para llevar a cabo su
labor.
De allí que resulte de vital importancia que los facultativos y las
propias instituciones de diagnóstico médico trabajen eficazmente
tanto en la prevención como en la gestión de los riesgos médico legales
que su actividad específicamente involucra.
Si entendemos el incidente como aquel evento adverso, evitable o
inevitable, pero capaz de dar lugar a una situación de conflicto en la
relación médico/institución-paciente, con independencia del juicio
posterior que pueda producirse en torno a la existencia o no de un error
generador de responsabilidad civil o penal, y si advertimos de que la
sola existencia de un conflicto en esa relación médico-paciente puede
generar pérdidas económicas para la empresa prestataria, más aun si el
mismo se desencadena en una demanda civil que en la inmensa mayoría de
los casos es interpuesta con beneficio de litigar sin gastos, pues con
ello, sin más, advertiremos la importancia de tratar de manera inmediata
y especializada cada incidente, posibilitando con ello minimizar los
factores de riesgo y reducir los niveles de exposición frente a un
eventual reclamo.
Está demostrado que los incidentes no resueltos, oportuna y
adecuadamente, son en un alto porcentaje de casos la verdadera causa de
queja o reclamo, aun cuando la calidad de la asistencia médica o
paramédica haya sido adecuada, y en cumplimiento de estándares.
Prevenir implica instaurar un sistema que permita reducir
las posibilidades de ocurrencia de un evento adverso, y la labor
preventiva es un proceso de permanente capacitación y control en orden
a:
preservar la relación médico-paciente, ya que no debemos olvidar que
muchas veces se reclama por enojo, y en otras tantas NO se reclama
cuando, pese al error, el paciente -o el familiar responsable- mantiene
un buen vínculo con el profesional;
procurar un correcto manejo de la historia clínica, consignando
registros cronológicos, claros, completos, veraces, creíbles y
oportunos;
regular la entrega de documentación médica;
cumplir con el deber de información;
instrumentar situaciones de rechazo terapéutico o incumplimientos al
tratamiento o indicaciones brindadas.
Gestionar eficazmente los riesgos médico legales supone
fijar procedimientos claros y sencillos que permitan generar capacidad
para identificar eventos adversos, y administrarlos oportuna y
eficazmente para minimizar sus efectos, abordándolos con asesoramiento
especializado e interdisciplinario, y actuando rápidamente en el
paciente involucrado (y familiar responsable).
Los Centros de Diagnóstico Médico en modo alguno pueden permanecer al
margen de ello, por lo que debieran poner en funcionamiento procesos
internos de comunicación que permitan a la Dirección Médica tomar
conocimiento en forma inmediata de los mismos, y así requerir adecuado
asesoramiento jurídico y médico legal a fin de implementar las medidas
que cada situación amerite para evitar el reclamo o menguar sus efectos.
Con el propósito de darle mayor valor práctico a este trabajo, a
continuación me permito enunciar los más comunes y frecuentes eventos o
conductas, relativos al objeto o a los sujetos de la relación
contractual que suponen prestaciones de este tipo, y que deberían dar
lugar a una rápida acción por parte de todos quienes directa o
indirectamente pueden verse involucrados en sus efectos, tanto
estrictamente médicos como legales.
Eventos adversos
propios de un Laboratorio
1. Falta de consentimiento informado específico para cada procedimiento.
2. Confusión de muestras entre pacientes.
3. Pérdida de muestras.
4. Error en la toma de la muestras.
5. Error en la conservación de las muestras.
6. Mala técnica de extracción de la muestra con posterior hematoma y/o
infección local en el paciente.
7. Contaminación del material estéril utilizado para la extracción de la
muestra (lo más importante y por lo que hemos tenido demandas es
por el contagio de Hepatitis B).
8. Error en la comunicación y procedimiento a seguir ante "falsos
positivos" de estudios de HIV.
9. Confusión en la entrega de los resultados.
10. Pérdida de resultados.
Centros de
Diagnóstico Médico
1. Falta de consentimiento informado específico para cada estudio.
2. Error en el diagnóstico.
3. Pérdida y confusión de resultados. Errores de comunicación.
4. Descuido de pacientes.
5. Reacciones adversas con agentes de contraste.
6. Extravasación de sustancia de contraste.
7. Falta de preparación para la atención de las dos emergencias
enunciadas en los puntos anteriores.
8. Accidentes por elementos metálicos en el resonador.
9. Complicaciones específicas de cada tipo de estudio: por caso
perforación colónica durante video colonoscopía.
10. Complicaciones anestésicas en los estudios que así lo requieran.
Cada uno de las fallas o incidentes mencionados pueden ser motivo de un
extenso desarrollo. He pretendido en esta oportunidad, partiendo de la
experiencia cotidiana, enunciar tan siquiera algunas de las claves para
una eficaz política de prevención y gestión, destacando aquellos
factores de riesgo que son los que dan origen a la inmensa mayoría de
los reclamos que reciben instituciones de diagnóstico médico.
A modo de reflexión final, simplemente expresar que se trata de generar
un cambio profundo, dejando de lado una posición meramente receptiva de
reclamos, asumiendo un rol activo, con una adecuada resolución técnica
del problema, ejecutando medidas concretas que no se traducen en
incrementos de costos empresarios, sino por el contrario, la posibilidad
de generar importantes mejoras en tal sentido, frente al impacto
económico que tiene la mala praxis en la estructura de costos de la
actividad prestacional.