TESTIMONIO INSTITUCIONAL
“Resta mucho por hacer en materia de concientización” Julio -
Agosto 2011
Entrevista al Dr. Luis Giménez. Director Médico de OMINT.
¿Observa
un incremento notable en los reclamos por responsabilidad profesional
médica en los últimos años?
A pesar de la información que proviene del ámbito judicial que sostiene
la existencia de una tendencia creciente en los reclamos por
responsabilidad médica, en OMINT percibimos que los mismos están
contenidos, verificándose una reducción en los últimos tiempos.
¿Qué causas,
endógenas y exógenas, son las que generan este tipo de reclamos?
La principal causa endógena, en este tipo de reclamos, es el deterioro
de la relación médico-paciente, que encuentra su origen en los cambios
que ha experimentado el ejercicio médico: como el desarrollo
tecnológico, la super especialización de los profesionales, la
fragmentación de la asistencia médica que en muchos casos dificulta la
percepción de quién es el responsable del tratamiento.
Como factor de gran relevancia se constituye la historia clínica,
documento que registra y sustenta todo acto médico y que, de no estar
debidamente confeccionada y resguardada, se erige en contra del mismo
profesional.
Entre las causas exógenas se puede mencionar el rol insuficiente del
Estado como conductor general del sistema, que no desarrolla acciones
necesarias de planificación y control con la coparticipación de otros
actores del mismo, y que conduce a una situación de desorganización e
incertidumbre propicia para la generación de reclamos.
Otra causa externa al sistema se encuentra en la divulgación de temas
médicos en forma indiscriminada, que llega a poblaciones muy
heterogéneas y genera expectativas infundadas.
Asimismo, es de conocimiento general que gran parte de los reclamos no
llegan a condena, porque muchas de esas demandas se enmarcan en la
litigiosidad indebida: reclamos sin fundamento y pretensiones temerarias
que se ven facilitados por el hecho de la relativa facilidad para
litigar sin gastos y el amplio plazo de prescripción (10 años).
¿Cuáles cree que
son las principales medidas de prevención y administración de eventos
adversos que las instituciones deberían implementar para evitar o
minimizar el riesgo médico-legal?
Como medidas de prevención del riesgo, toda organización de salud debe
contar con un sistema de gestión de calidad que asegure la gestión por
procesos, genere un sistema de medición de la satisfacción de los
usuarios y la pronta intervención en los reclamos y quejas de los
mismos.
También generar mecanismos de detección temprana de los eventos adversos
y corrección del origen de los mismos.
Promover la utilización de guías de práctica clínica en la asistencia
médica y la formación de comités de seguridad para pacientes en los
efectores de los cuidados.
El pago a profesionales por desempeño basado en indicadores de calidad
tanto percibida (satisfacción) como objetiva puede ejercer un rol en la
prevención de la litigiosidad.
La correcta coordinación de los cuidados médicos y la gestión por
patologías, en estrecho contacto de los responsables de la cobertura de
salud con los profesionales tratantes y las familias también podría
mejorar los resultados en términos de salud y prevención de la mala
praxis. Lo mismo podría aplicarse para la gestión de grupos vulnerables
(discapacitados, ancianos frágiles).
La implementación de la Historia Clínica única en los centros de salud,
hospitales y clínicas, así como la mejora en la instrumentación del
consentimiento informado, utilizándolo como herramienta activa de
intercambio con el paciente, fomentando la toma de decisiones informadas
por parte del mismo; son instrumentos que consideramos claves para
prevención de la mala praxis.
¿Asumen las
clínicas y los médicos una actitud proactiva frente a esta problemática?
La actitud de los profesionales y prestadores ha ido cambiando en los
últimos tiempos, advirtiéndose acciones definidas para el aseguramiento
de la calidad y la satisfacción del paciente, no obstante resta mucho
por hacer en materia de concientización.
¿Qué medidas de
prevención del riesgo médico propone OMINT para con su red de
prestadores?
Me remito a lo expresado en la tercera pregunta, ya que ese tipo de
acciones son las que ha desarrollado y se encuentra ejecutando OMINT,
que este año cumple 40 años de trayectoria en la Argentina. OMINT,
además ha sido la primera empresa de medicina prepaga en obtener la
certificación ISO 9001 para todos los procesos que aseguran la calidad
médica a nivel nacional, además de los procesos vinculados con la
atención al socio y al prestador médico. Asimismo, OMINT ha desarrollado
y se destaca desde hace más de seis años por ser la única empresa que
posee los programas de Coordinación de Cuidados Médicos destinados a
nuestros socios con múltiples comorbilidades, anciano frágiles,
pacientes diabéticos a través del Programa de Atención Integral del
Diabético, con enfermedad renal crónica a través del Programa de Salud
Renal y otros destinados a la gestión de enfermedades crónicas.
En cuanto al rol
de la mediación judicial, ¿qué opina acerca de asumir una política
activa de conciliación extrajudicial frente a los reclamos?
La mediación es un instrumento valioso como instancia de acercamiento
entre las partes, para restablecer el vínculo e intentar arribar a la
solución del conflicto. Es un ámbito adecuado para brindar al paciente
la información necesaria para esclarecer sus dudas, invitarlo al diálogo
y reflexionar sobre la naturaleza del problema.
No obstante creo que no es suficiente ya que se verifica a diario que
las demandas por responsabilidad profesional involucran cuestiones,
situaciones y decisiones técnicas de alta especialización y normalmente
quienes toman las decisiones no reciben la información necesaria para
poder arbitrar.
Por esto estimo que, así como en aquellos conflictos en los que
interviene un menor de edad es de oficio la intervención del Ministerio
Público, para su protección; sería indispensable que, en todo caso de
reclamo por responsabilidad profesional, se instrumentara, en forma
obligatoria, la consulta e intervención activa e ineludible de los
organismos técnicos (Superintendencia de Seguros de Salud en casos de
cobertura, Academia Nacional de Medicina, Cátedras, Facultad de
medicina, Asociación Médica) a fin de que brinden la información técnica
indispensable para una valoración objetiva del caso.