PANORAMA INTERNACIONAL
La experiencia mexicana. Julio -
Agosto 2011
Por Dr. Carlos Dueñas. Secretario de la Asociación Nacional de Hospitales Privados de México.
En
el estado de Jalisco, México, la tendencia al reclamo para una
presunción de mala praxis médica ha ido en aumento. Toda vez que los
afectados encuentran sus justificaciones en la pérdida de una vida, de
daños irreversibles en la salud y a su patrimonio, elemento detonante
este último en la actual crisis económica que nos afecta, y es por ello
que acuden a las instancias jurisdiccionales a diArimir su controversia
y a pedir que se haga justicia.
Los médicos que ejercen la práctica de la medicina en instituciones
oficiales del sector salud, y en los hospitales privados de esta entidad
federativa, la mayoría tiene contratada una póliza de responsabilidad
penal y civil con compañías de seguros u otras empresas de asesoría
legal, dado el temor que se ha incrementado en el gremio médico de ser
demandado y requerido por las autoridades competentes en los casos de
mala praxis médica.
Las instancias legales más requeridas por los usuarios afectados por los
actos de una mala praxis médica son:
1. La Procuraduría General de Justicia, a través de una agencia del
ministerio público donde se presenta la demanda penal o querella de
hechos presumibles de una conducta delictiva por el médico responsable
directo de la atención al enfermo, o de quienes resulten responsables;
estos últimos pueden ser los médicos coadyuvantes, los médicos
residentes, enfermeras, personal de laboratorio, de rayos X y personal
administrativo que tenga una relación accionante en la atención ofrecida
al enfermo.
En la Agencia del Ministerio Público de Responsabilidades Médicas se
abre la averiguación previa para poder determinar si existen o no
elementos probablemente constitutivos de una conducta delictiva.
Los medios de convicción consisten en el desahogo de aquellas pruebas,
como son: aseguramiento del expediente clínico, fe ministerial del lugar
de los hechos, declaración ministerial de los presuntos responsables,
testimoniales, opiniones periciales por peritos oficiales o privados y
algún otro medio de convicción.
2. Otra de las instancias a las que acuden los afectados por actos de
una mala praxis médica son los juzgados judiciales civiles. Presentando
su demanda en la cual fijan las pretensiones que se reclaman y los
hechos en los que se fundamentan, generalmente la reclamación consiste
en el pago de daños y perjuicios derivados de la atención médica, gastos
y costas del juicio y daño moral.
Una vez contestada la demanda, se cita a una audiencia conciliatoria por
medio del conciliador del juzgado civil, para darles alternativas de
solución del litigio. Para que el médico y los afectados puedan acordar
mediante esta vía como resolver la controversia. En caso de que acuerden
las partes, celebran un convenio que el juez aprobará si se procedió
legalmente y tendrá fuerza de cosa juzgada, concluyendo así el juicio.
En caso de no resolverse la controversia se continuara con el
procedimiento, el Juez mandará a abrir el período de pruebas para
conocer la verdad acerca de los puntos controvertidos, y las partes
asumen la carga probatoria de los hechos constitutivos de sus
pretensiones.
Posteriormente la recepción y desahogo de las pruebas se harán en
audiencias públicas, concluido lo anterior, son valoradas en conjunto
las pruebas por el juzgador, atendiendo a las reglas de la lógica y de
la experiencia, exponiendo los fundamentos de la valoración jurídica
realizada y de su decisión de la sentencia, con la cual concluye el
procedimiento.
3. La Comisión de Arbitraje Médico en el Estado de Jalisco (CAMEJAL) es
una de las instancias más requeridas por los pacientes afectados o por
sus familiares, y no por los médicos para que en este campo diriman sus
controversias.
La calidad de los servicios médicos ha adquirido una gran relevancia,
debido:
1. El conocimiento social de la salud y la vida como bienes tutelados en
nuestra constitución.
2. La ciencia y tecnología médica ha tenido avances tan rápidos que
generan expectativas en los pacientes y exigen mayor rigor en la
aplicación de los criterios técnicos y éticos.
3. La preocupación por los altos costos de la medicina, que afectan los
recursos financieros de las instituciones de salud y de los pacientes.
4. La sociedad actual es más participativa en la atención de su salud y
exige de acuerdo con sus expectativas servicios de calidad y buen trato.
La CAMEJAL ofrece a la población diversas posibilidades de solución de
conflictos como información, asesoría, mediación, conciliación y
arbitraje. En mi opinión el proceso que más realiza la comisión es el de
la conciliación, predominante en los conflictos de la práctica médica
privada. Si se llega a la conciliación de la controversia se firma un
convenio correspondiente a la solución del conflicto; adicionalmente si
se detecta la probable omisión de un ilícito se da vista a la
representación social (Ministerio Público). En los casos en los que no
se acepta la conciliación se dejan a salvo los derechos del paciente y
del médico, para que acudan a las instancias jurisdiccionales a dirimir
su conflicto.
4. La responsabilidad administrativa de la práctica médica es propia de
los médicos que trabajan en instituciones públicas de salud. En estas
dependencias existen unidades a las que fácilmente tiene acceso el
público para presentar quejas y denuncias por incumplimiento de las
obligaciones de los médicos y con esta simple acusación se inicia el
procedimiento disciplinario. El procedimiento lo inicia el órgano
interior (Contraloría) citando al médico a una audiencia respetándole
sus garantías constitucionales, haciéndole saber la responsabilidad que
se le imputa, y el derecho que tiene a presentar pruebas y alegar lo que
a sus derechos convenga. Desahogadas las pruebas el órgano interno
resolverá si existe o no responsabilidad imponiéndole al infractor las
sanciones administrativas correspondientes.
Cada una de las instancias para dirimir los conflictos de
responsabilidad médico-legal en el estado de Jalisco (México) requiere
de una amplia exposición teórica y práctica.
Aprovecho esta oportunidad -desde la práctica y la experiencia personal-
para que los médicos y asociaciones públicas y privadas, colegios
médicos y asociaciones médicas, generen un cambio profundo y hagan
conciencia de que no solo se trata de un reclamo supuestamente abusivo,
si no del impacto económico creciente que está generando la mala praxis
médica en nuestro entorno social tan duramente deteriorado por las
crisis económicas actuales.
De lo anterior se concluye que, dado el reconocimiento de la salud como
un derecho social, la participación de la sociedad en su propio cuidado,
así como la socialización de la medicina y el avance de la ciencia y la
tecnología para la salud, contribuyeron con logros significativos en la
calidad de la vida de la población, pero también propiciaron la
aparición de dilemas éticos y legales, que hacen más conflictiva la
relación médico-paciente.