HOME | VISIÓN | HISTORIA | FILOSOFÍA | EXPERIENCIA | SOCIOS | ADHESIONES | SERVICIOS | ACTIVIDADES |

MANUAL DE PROCEDIMIENTOS | MANUAL DE ODONTÓLOGOS | ARTICULOS DE INTERÉS | REVISTA | NUESTRAS PUBLICACIONES | ENTREVISTAS Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN | CONTACTO


servicios
actividades
noticias
vazzano

volver

 

La Responsabilidad Profesional en los Servicios de Urgencia y Emergencia.

Entrevista a los Dres. Harry Triantafilo, Presidente de SAPUE (Sociedad Argentina de Patología de Urgencia y Emergentología) y Especialista en OyT; y Horacio Andreani, Secretario General de Sapue y Especialista en Cirugía General y Medicina Legal.


¿Son frecuentes los reclamos por responsabilidad profesional médica en los servicios de urgencia y/o emergencia? ¿A qué consi-dera que responden sus causas?
Los reclamos a los profesionales de las Unidades de Emergencia son unos de los más frecuentes. Las causas son multifactoriales, siendo algunas de ellas las que se detallan a continuación:
a) El paciente no elije al médico para que lo evalúe, con lo cual en muchas oportunidades, no está conforme con la atención recibida.
b) El profesional muchas veces está agotado por la gran demanda de pacientes, no dispensando el tiempo necesario para una consulta.
c) Los pacientes que concurren a una guardia con la idea de estar realizando un ¨trámite bancario¨ y la espera los incomoda e irrita, cuando en realidad si van a realizar un trámite bancario esperan y agradecen que los atienden.
d) Las Unidades de Emergencia son la puerta de ingreso al hospital de pacientes en estado crítico que fallecen en ella, lo cual genera la reacción desmedida de los familiares contra los médicos. Buscando, de este modo, a quien culpar por el familiar muerto.
e) La profesión médica es la que más se ha desgastado en los últimos 20 años frente a la sociedad. El médico ha perdido su imagen. Esto es producto de, errores médicos que se hicieron públicos y fueron tomados por el periodismo durante semanas; médicos carentes de capacitación dando diagnósticos erróneos y tratamientos de igual índole; la industria del ¨juicio de la mala praxis¨, etc. Hoy en día la sociedad no admite el error médico y siempre habrá otro profesional que colabore en hacerle pagar a ese médico por su error.
En todos los casos referidos hay una fragmentación, en algún punto, de la relación médico-paciente.


¿Cuáles son los eventos adversos o situaciones de conflicto más habituales dentro de la especialidad?
Las situaciones de conflicto más frecuente hacen referencia a errores en el diagnóstico y/o tratamiento. Errores que pueden ser por acción (indicar un tratamiento equivocado) u omisión (por no realizar los estudios complementarios que hubieran permitido arribar al diagnóstico correcto, por no realizar un examen físico completo, etc.). En referencia a esto último, muchas veces los pacientes o familiares dicen ¨el Dr. ni me revisó¨, y lo lamentable de esto es que muchas veces dicen la verdad.


Teniendo en cuenta el contexto en el que el médico desempeña su práctica (urgencia/emergencia) y destacando la importancia que tienen la historia clínica y el consentimiento informado ante un eventual reclamo por responsabilidad profesional, ¿qué particularidades presenta la instrumentación de los mismos?
Ante la emergencia primero se actúa y luego se confecciona la historia clínica.

Por definición del Diccionario de la Real Academia Española, “emergencia” es ¨una situación de peligro o desastre que requiere una acción inmediata¨. En situaciones límite de emergencia el Consentimiento Informado carece de valor ya que lo que uno debe hacer es salvarle la vida al paciente. La vida es el ¨bien jurídico tutelado o protegido¨ por el cual los profesionales de la salud debemos velar. A nadie se le ocurriría, frente a un paciente inconsciente con una herida por proyectil de arma de fuego en pleno shock hipovolémico postergar una cirugía hasta que llegue el familiar y autorice la práctica.

Una vez realizado el acto médico asistencial de emergencia se debe realizar el acto médico administrativo obligatorio que es la confección de una historia clínica completa y detallada (consignación de horarios), con letra legible, ordenada, en la cual se explique con claridad el carácter de emergencia y se detalle todo lo actuado (dejando claramente expresado el carácter de emergencia de la situación por lo cual no se solicitó el consentimiento informado). Esto es algo que los profesionales lo sabemos pero lo hacemos, en general, mal. Esta es, precisamente, la única prueba documental de importancia con la que cuentan los médicos frente a una demanda de responsabilidad profesional y un elemento clave de valoración médico-legal en los reclamos de praxis médica-asistencial. Y en general, cuando se produce el secuestro de la misma, lo que falta en la mayoría de ellas es la hora de la evolución en texto. Esto hace, por ejemplo, que juegue en nuestra contra siendo una de los ítems más preciados en las demandas: ¨los tiempos¨. El consenso general es que una correcta historia clínica sirve como elemento probatorio favorable a la defensa del profesional.

La urgencia da tiempo para solicitar el consentimiento informado que corresponda al paciente o familiar directo. En la actualidad, no se piensa un acto médico en el cual el paciente no sea informado y acepte libremente los procedimientos de diagnóstico y/o terapéuticos propuestos, el cual debe quedar plasmado en este documento.

Cabe recordar que el último que toma las decisiones sobre su salud es el paciente si su estado de conciencia y de salud mental se lo permiten. Esto, para dirimir las dudas frente al paciente que se quiere operar y los fami-liares que no quieren que sea operado.

La firma del Consentimiento Informado no exime de responsabilidad alguna al profesional actuante. Si bien en la urgencia se dispone de poco tiempo, en general, se puede esperar a que el paciente consulte la decisión a tomar con sus familiares u otro colega.

Puede ocurrir que el paciente con el correr de las horas denegue su consentimiento a realizarse un estudio o un tratamiento. Esto es posible y se debe dejar expresa constancia con fecha/hora y firma del paciente y dos testigos (lo ideal es que no pertenezcan al ámbito de la salud) en la historia clínica. Aún a riesgo de malograr, el paciente, su futuro estado de salud.


¿Observan una actitud proactiva de parte de los médicos de urgencia y emergentólogos en relación a la prevención del riesgo?
En general no. Esto en muchas oportunidades se debe al desconocimiento de las normativas medico-legales que rodean a la práctica profesional diaria.


¿Tienen en SAPUE algún programa o capacitación dedicados a la prevención y gestión del riesgo médico-legal para sus miembros?
En la Revista Patología de Urgencia, órgano oficial de información científico-académico de SAPUE, desde hace dos años se ha comenzado a tratar temas médico-legales y se han publicado artículos referentes a ello. Es más, el relato oficial del XIX Congreso Argentino de Patología de Urgencia y Emergentología del año 2005, el tema fue ¨Aspectos médico-legales en la Urgencia¨.

Como Sociedad Científica nos parece importante acercar a los profesionales estos temas que en muchas oportunidades se desconocen.


¿Cuáles son, a su criterio, las principales recomendaciones a los fines de evitar situaciones de conflicto?
Sin dudas la principal recomendación es desarrollar una relación médico-paciente armónica con un buen “feedback” en donde familia y paciente manifiesten sus inquie- tudes y las mismas sean evacuadas por el profesional actuante.

Confeccionar una historia clínica prolija, completa, legible y detallada de lo actuado sobre el paciente. Con toda la documentación completa (consentimiento informado, estudios complementarios, etc.).

Capacitarse de manera frecuente para estar actualizado y acorde a los avances de la medicina moderna. Lo cual le dará al profesional la seguridad y la tranquilidad de estar haciendo lo correcto.

Estar a la altura de la circunstancia social que se ha elegido llevar a cabo por el resto de la vida. Esto implica desde el aseo personal hasta la vestimenta y la actitud frente a los pacientes y sus familiares. De esta forma se podrá, de manera lenta pero segura, revertir el desprestigio profesional en el que hemos caído.

subir

Toda la información publicada en este sitio es © Copyright La Mutual 2008.