La prevención del riesgo médico
Puertas adentro de la institución. Marzo 2007
Por
el Dr. Héctor Manuel Riera.
Director Médico Sanatorio Boratti SRL. Posadas, Misiones.
El Sanatorio Boratti SRL es una empresa de provisión de servicios médicos en la ciudad de Posadas, Misiones, con más de cincuenta años de experiencia y con un fuerte gerenciamiento en rápida adaptación a los cambios que se fueron suscitando en nuestro cambiante país, que le permiten hoy ser una de las instituciones con mayor crecimiento en el nordeste argentino.
Uno de los mayores escollos que encontró en su camino fue el inconveniente de tener que afrontar litigios por supuestas concreciones de mala praxis en un escenario frecuente en épocas anteriores, la ausencia en el mismo de la compañía de seguros a la que ordenadamente se hicieron los aportes correspondientes, en el momento de dar respuesta a sus asegurados, por las causas que todos conocemos: quiebras, desapariciones, inacción en la defensa, etc.
Este panorama sufre un vuelco fundamental, al momento de iniciar nuestra relación con La Mutual, que propone un accionar distinto al que estábamos acostumbrados tanto con las compañías de seguros como con los Fondos Solidarios, basados en la subsidiariedad y la solidaridad efectiva y en el momento que realmente debe decir presente.
A partir de entonces y siguiendo indicaciones precisas de la asesoría externa, se conformó el COMITÉ DE RIESGO, elemento clave en el sistema, en nuestro caso integrado por un triunvirato constituido por el Gerente de Riesgo (médico con formación en el conocimiento de los problemas médico legales), Gerente del Sanatorio (médico con formación en gerenciamiento de sistema de salud), y el Director Médico. Se suma una secretaria con dedicación casi exclusiva al cargo, estudiante de Derecho y que es el nexo diario entre la Institución y La Mutual. Este Comité se reúne semanalmente, analizando minuciosamente los casos en curso, los que se presentan diariamente y los potenciales que surgen a raíz del análisis de las denuncias de incidentes recientes o anteriores. Se realizan reuniones y entrevistas con las personas involucradas en los mismos, se escuchan los descargos correspondientes, se vuelcan opiniones, se determinan sanciones si correspondieran, y de todo ello se deja constancia en el Libro de Actas que necesariamente se debe cumplimentar.
La denuncia de incidentes es uno de los recursos más importantes en la prevención del riesgo de mala praxis. Cualquier persona dentro de la Institución debe estar en condiciones de reconocer un episodio que amerite realizar una denuncia de incidente, la lista de los mismos es muy larga y si bien se dispone de una guía detallada de las situaciones que deben ser denunciadas, cualquier situación que genere disparidad de criterios, discusiones, insatisfacción manifiesta, queja o advertencia de conflicto debe ser registrada y comunicada de inmediato al Comité de Riesgo que efectuará las acciones correspondientes, tratamiento de la queja, comunicación con la persona involucrada, profesional o no, y con el paciente , familiar usuario del servicio o a veces simplemente alguien que se encuentre en tránsito visitando a algún enfermo internado.
No debemos olvidar que se trabaja no solamente sobre la relación médico-paciente, sino sobre seguridad ambiental, bioseguridad, circulación, accesibilidad, traslados y un sinfín de situaciones que pueden significar dejar un vacío que permita el accionar del cuestionamiento legal y el riesgo de la demanda correspondiente.
Debo recalcar que si bien orgánicamente el Comité se reúne semanalmente, está a disposición las 24 horas y se reúne tantas veces como sea necesario hasta ordenar un proceder acorde a la situación surgida.
Todo este sistema que se está describiendo, no sería del todo eficiente sino se contara con la comunicación on line que brinda La Mutual. Debo reconocer que es realmente así, sea vía Telefónica, e-mail o fax el asesoramiento es inmediato. Son muy importantes las conductas y decisiones que se toman peri-incidente, como así también el ordenamiento en los pasos a seguir, más allá de cual sea la magnitud del incidente. Es importante saber que hacer en el momento, pero considero que quizás más importante aun es saber que ‘no hacer’.
Hoy, después de más de cuatro años de trabajo conjunto podemos afirmar que nuestra experiencia con La Mutual es realmente satisfactoria. Hemos pasado de la situación de andar tras el profesional controlándolo si realizó alguna práctica que pueda ser cuestionada a la relación inversa, notificar personalmente a la institución a través del Comité que tiene dudas sobre su accionar y desea que el Comité evalúe y revise su accionar.
Creo que esta actitud, hoy frecuente en los profesionales de nuestra institución, exime de mayores comentarios sobre el giro que se ha logrado en la política de prevención de riesgos, ha dado mayor tranquilidad al sistema, lo ha vuelto más creíble.
Sigue siendo más adecuado al pensamiento del médico, la posibilidad de una negociación, un arreglo, un consenso que el padecer largos años la incertidumbre de una demanda a cuestas, que más allá de cómo termine provoca un daño irreparable en la salud mental física e intelectual del mismo, transformándolo prácticamente en un inválido para desarrollar la práctica médica.