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Limpieza y desinfección de superficies en las Instituciones de Salud


Entrevista con la Dra. Viviana Rodríguez, Jefa del Servicio de Infectología del Hospital Alemán y Coordinadora del Departamento de Calidad y Seguridad del Paciente del Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria.
La Dra. Rodríguez se dedica a la infectología general, y el control de infecciones en particular, y es miembro de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI).


- ¿Cuáles son las medidas básicas para llevar adelante una correcta limpieza de superficies para el control de gérmenes en las instituciones de salud?
La limpieza de las instituciones de salud tiene dos partes: la limpieza y la desinfección. La limpieza es básica como en cualquier ámbito de la vida y debería realizarse con detergente o con algo que barra el componente orgánico: fluidos, gotitas, materiales de descamación de la piel, cosas que puedan estar pegadas en la superficie o suciedad de comida, etc. Todo lo que pueda estar pegado como residuo orgánico hay que sacarlo, tanto con limpieza de polvo como con detergente. Una vez que se tiene la superficie limpia, tiene lugar la desinfección.

- ¿En qué se diferencia la limpieza de la desinfección?
Limpieza es sacar polvo, material orgánico de las superficies, con elementos que tienen función de barrido y detergentes. Luego viene la desinfección con un agente desinfectante de los que hay varios tipos, y lo que más se usa, por una cuestión de costos, es la lavandina o el cloro, diluidos de modo que no generen corrosión en las superficies. El cloro, en cierta concentración, es agresivo para la persona que lo usa y corrosivo para la superficie, y hay que diluirlo para que actúe como desinfectante y además sea apto para el personal que lo está usando.
En el medio, entre el detergente que se usa para sacar el material orgánico y el desinfectante que tiene cloro, hay otros desinfectantes que son un poco más caros pero que permiten, en algunos casos, hasta hacer un solo paso. Por ejemplo, no tener que pasar el detergente y después el cloro, porque limpian y desinfectan a la misma vez. Esto se puede hacer con algunos derivados de amonios cuaternarios, con desinfectantes que tienen peróxido, algunos componentes un poco más avanzados.

- ¿Pero llegado el caso, en la práctica, todos cumplen la misma función?
Cumplen la misma función. Si uno no tiene dinero para pagar un desinfectante de los más avanzados, con limpieza, detergente y cloro se cumple la misma función.

- En una institución, ¿cuáles son las áreas más proclives a la contaminación?
Proclive es todo lo que tenga superficies donde se pueda depositar polvo y material orgánico. Lo que se considera más sucio es lo que está alrededor del paciente, el área que se llama “unidad del paciente”: el metro / metro y medio que está a su alrededor, que se considera como lo más sucio porque es lo que está más expuesto a todo lo que tiene el paciente y lo que se hace con él: secreciones, transpiración o todo lo que él pueda tocar, que se considera más sucio que el resto. Así como en el quirófano el área donde se opera al paciente y el metro alrededor es la parte más crítica, tanto en cuestiones de limpieza como de acercamiento al paciente, porque es donde más expuesto está a todos los seres humanos que estamos alrededor. El secreto es que los seres humanos somos los que vamos depositando bacterias en el ambiente, y cuanto más cerca de nosotros, más contaminado va a estar.

- ¿Cuáles o cómo son las barreras de control, preventivas, teniendo en cuenta que en una institución hay espacios en donde está el paciente, otros donde deambula gente que va de visita, etc.?
Lo que se intenta es llevar ciertos procedimientos de prevención y control de infecciones, que hagan que las áreas tocadas o en contacto con un paciente no transmitan las infecciones a otra persona. Hay procedimientos de limpieza entre pacientes y algunos procedimientos de aislamiento, en el caso de que los pacientes tengan algunas bacterias más resistentes. En ese caso, el personal de salud tiene que usar medidas de barrera para estar en contacto con el paciente, para no contaminar su ropa, y si el paciente se traslada dentro de la institución se hace con algún procedimiento especial que reduzca el riesgo de que contamine otras superficies: se le higienizan bien las manos antes de salir, se le pone ropa limpia, algunos lugares le ponen camisolín para que circule dentro de la institución, cuando llega al área que tiene que ir se avisa para que se lo reciba con el procedimiento que se decidió (si es limpiando después que el paciente sale con alguna sustancia especial o simplemente la limpieza entre paciente y paciente; si el personal tiene que usar camisolín, guantes o barbijo, etc.). Todos estos procedimientos se llaman “precauciones de aislamiento”.

- ¿Estas precauciones de aislamiento son generales o propias de cada institución?
Son generales y hay algunas mínimas adaptaciones de cada institución.

- En relación al personal de limpieza, ¿se trata de personal capacitado específicamente para la tarea? ¿Cómo se lleva a cabo esta capacitación teniendo en cuenta que muchas veces los servicios de limpieza son tercerizados?
No hay una capacitación inicial que se requiera para empezar a trabajar en la limpieza de un hospital, pero sí la institución se tiene que hacer cargo de capacitar a la persona para que sepa hacerlo. Y si la persona tiene experiencia en otra institución se prueba que dicha experiencia exista, pero por lo general siempre hay una evaluación y una instrucción para que la persona siga un procedimiento, que debería estar escrito y a la vista, para que todas las personas que se van a ocupar de limpieza sepan qué es lo que tienen que hacer.
En el caso de que se trate de un servicio tercerizado, la institución también tendría que ocuparse de la capacitación y entregar procedimientos para que la empresa sepa qué procedimiento cumple la institución.

- ¿Cómo se hace el monitoreo de que esta tarea efectivamente sea llevada adelante?
El modelo de seguimiento también depende de cada institución, pero en general es alguien del equipo de control de infecciones (el enfermero en control de infecciones, el médico que está haciendo control de infecciones o alguno de los enfermeros que está a cargo del tema) o también hay personal específico dentro de cada institución que se dedica a hacer la supervisión de lo que en algunos lugares llaman “higiene y confort del paciente” o “limpieza y desinfección hospitalaria”. Cada institución le pone un nombre diferente, pero en general hay una persona que supervisa a todas las que están a cargo de la limpieza y la desinfección, y por lo general están en la línea de mando de enfermería.

- ¿El servicio de limpieza participa -en el caso de que exista- del Comité de Control de Infecciones?
Depende de la institución. En el caso del Hospital Alemán sí, hay una enfermera en control de infecciones.

- Pero no todas las instituciones tienen un enfermero en control de infecciones…
Con mucho optimismo debe haber entre 300 y 500 enfermeros en control de infecciones en nuestro país y hay entre 3000 y 3500 instituciones que tienen internación, así que los números no dan…

- En la práctica, ¿qué es lo que se ve en las instituciones de salud en relación a este tema?
En la realidad no hay una ley que haya que cumplir en cuanto a cómo se mantiene limpio un hospital. Sería bueno que cada tanto algún organismo de gobierno pasara para ver cómo se cumplen ciertas pautas. No hay auditoría y eso tal vez sería bueno. En ese marco no todas las instituciones de salud tienen una perfecta consistencia en capacitar a las personas, o en tener a las personas dentro del Comité de Control de Infecciones, o no tienen directamente control de infecciones. Porque hay muchas instituciones que no tienen comité o a alguien que haga control de infecciones. En ese escenario hay instituciones que cumplen de acuerdo al sentido común y hay otras que cumplen de acuerdo a estándares internacionales.

- ¿Cuáles son los errores más comunes o eventos adversos en relación a la limpieza?
- Puede usarse mal un desinfectante antes de la limpieza. El desinfectante, si la superficie tiene material orgánico, no funciona, salvo que se trate de un desinfectante de un solo paso. Si se pone cloro sobre algo que tiene material orgánico no funciona.
- Puede no utilizarse la desinfección de los aparatos biomédicos, los equipos, cuando se usan entre paciente y paciente. Esto depende mucho de la meticulosidad de las personas que los tienen a su cargo.
- Pueden no elegirse las superficies ideales para la limpieza. Por ejemplo, si uno está hablando de un mueble que tiene aglomerado y que con el correr del tiempo se humedece y engloba, eso luego es muy difícil de limpiar porque es rugoso, irregular, etc. O una tela muy porosa que es difícil de limpiar. Desde la compra del material con el que uno pretende estar en contacto con los pacientes hasta la limpieza final hay todo un hilo que se puede cortar en muchos lugares. Y los materiales suelen ser algo que no se considera, pero que a la hora de evaluar la limpieza, cuando uno los mira con la lupa que debería mirarlos, puede no ser el material apropiado para guardar cosas o para que el paciente se siente, apoye, etc.

- ¿Hay una cantidad de veces estipulada en la que debe hacerse la limpieza de superficies?
En las áreas críticas, por ejemplo el quirófano, se hace siempre entre paciente y paciente.
En las áreas de cuidados críticos, como las terapias intensivas, se hace más de una vez al día y hay una limpieza especial a la salida del paciente.
Cuando el paciente tiene alguna infección por alguna bacteria más resistente, entonces la limpieza final de la habitación tiene otros pasos.
En cuanto a las zonas públicas o semi-públicas, se pautan de acuerdo al ritmo que tenga la institución y de acuerdo a cómo se ve de sucia la institución, del tránsito y del uso que tenga cada parte.
Lo que sí debería estar pautado es la limpieza profunda, cada tanta cantidad de días, de acuerdo también al tránsito de la institución, para que no queden sectores sin limpiar.

- ¿Existe alguna estadística de cómo afecta la correcta limpieza de superficies en la disminución de la tasa de control de infecciones? ¿Qué impacto tiene?
No hay una correlación clara entre una cosa y la otra. De hecho, hay muchas cosas que tienen que ver con las infecciones que buscamos en los pacientes, que no están directamente relacionadas con la limpieza, pero sí podemos saber que, por ejemplo, si la higiene de manos es casi como la limpieza de una superficie, y lo que toca al paciente reduce en un 40 o 50% la probabilidad de transmitir infecciones entre paciente y paciente, es muy probable que la limpieza de la superficies impacte no tanto como la higiene de manos, pero sí tal vez en un 10-15 o hasta un 20% en lo que es la transmisión de bacterias entre paciente y paciente. Los organismos inanimados tienen menos capacidad de contener a las bacterias, pero así y todo existen. Lo que no quiere decir que vaya a haber una infección, porque una cosa es contaminarse y otra tener la infección. Por eso a veces la limpieza es relativamente buena y la tasa de infecciones no se condice con eso porque hay otros factores que están involucrados.

Por Graciana Castelli para APM




 

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