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Los médicos y la pandemia


Desde APM quisimos una mirada sobre cuál es la situación actual de los médicos en el contexto de la pandemia, en especial aquellos que están al frente de la atención de pacientes COVID. Para ello consultamos a la Confederación Médica de la República Argentina (COMRA) y en esta oportunidad nos brindan su testimonio el Dr. Jorge Iapichino, Secretario de Hacienda de la entidad; y el Dr. Edmundo Filippo, Secretario de Prensa y Difusión, y también Secretario General de FEMECON.

- ¿Cómo ven la situación de los médicos que están al frente de la atención de pacientes con coronavirus, en especial en la zona del AMBA?
Dr. Edmundo Filippo: Los médicos que están atendiendo en forma directa a los pacientes COVID están mejor en cuanto a la provisión de insumos. Recordemos que cuando se originó la pandemia había serias deficiencias desde el punto de vista de la infraestructura, no había suficientes camas de terapia intensiva ni insumos. Se supone que ningún país puede estar preparado para una pandemia de esta naturaleza, pero el nuestro, salvo excepciones, tenía varias deficiencias desde el punto de vista sanitario, lo cual se puso más de manifiesto con la pandemia.
Los médicos de terapia intensiva son los que más se enferman, y esto no depende tanto de los insumos y la infraestructura porque en general las terapias ya cuentan con lo necesario (respiradores, preparación técnica adecuada, etc.), pero el problema del contagio es más razonable si pensamos en la carga viral que tienen que soportar estando permanentemente en contacto con pacientes COVID.
Lo que sí es realmente preocupante es que se están enfermando médicos que no están en contacto directo con esos pacientes. Puedo dar como ejemplo al Sub Director del Hospital Pirovano, que ya está recuperado y trabajando otra vez, y también el de un neurocirujano del Hospital Eva Perón de San Martín, que está internado en el Instituto del Diagnóstico, ha fallecido su mamá y tiene a su esposa y dos hijos internados, y que no se trataba de un médico que tenía contacto directo con los pacientes de COVID.
Y lo que es más preocupante es que se están enfermando mucho los no médicos: enfermeros, camilleros, etc. Esto sí puede tener que ver con no contar -o con la mala utilización- de los insumos necesarios y elementos de protección. Esto es realmente serio porque cuando se enferma uno tienen que aislarse todos los contactos que estuvieron con esa persona, y la deficiencia de personal se está haciendo muy seria. También es muy seria la situación actual de los hospitales en cuanto a la ocupación de camas. Tenemos esperanza de que ahora estemos en el pico y se frene el ascenso, de manera tal que se llegue a una meseta que de tiempo para que sean dados de alta pacientes, y le dejen lugar a otros que lo necesiten. Esto es más una expresión de deseo que una realidad porque ya sabemos que esta epidemia es verdaderamente desconcertante en muchos aspectos.

- ¿Cómo creen que todo esto afectará el futuro de la atención de aquellas especialidades que no tienen que ver con el COVID-19?
Dr. Edmundo Filippo: En este momento, esas especialidades están viéndose seriamente afectadas. A nivel público, porque las salas de esas especialidades y lo consultorios en general están siendo asignados a pacientes COVID y solo se atienden emergencias. A nivel privado muchísimo más porque independientemente de que los médicos decidan atender o no, la gente tiene miedo de concurrir a las clínicas, sanatorios, hospitales, e incluso tiene miedo de concurrir a los consultorios. El problema no es futuro, es actual, porque ahora lo están pasando mal.
Con respecto al futuro, se supone que la atención, independientemente de que se encuentre una cura, una vacuna o que la pandemia tenga su pico, su descenso y pase; va a cambiar totalmente en cuanto a la cantidad de pacientes que cada médico tenga posibilidad de ver. Van a tener que utilizar más tiempo para la atención de cada paciente, más todos los recaudos que van a tener que tomar, y probablemente esto genere un problema muy importante porque las demás especialidades tienen hoy una demanda contenida. Por ejemplo, en el caso de las cirugías, se están operando nada más que las emergencias. Todo esto va a desaparecer cuando desaparezca la pandemia -o el miedo- y esa demanda contenida va a complicar mucho la situación de la atención en el futuro. Es obvio que si aparece una vacuna que realmente sirva, probablemente el futuro de la medicina no sea tan complejo. Pero el post pandemia sí va a ser complicado porque no sabemos con cuántos recursos van a contar las obras sociales, el hospital público y los prepagos para hacerle frente a la demanda contenida. Yo estimo que en el mejor de los casos las especialidades que no tienen que ver con el COVID empezarán a normalizarse en el 2021 y no inmediatamente. Siempre con la salvedad de que con esta pandemia no se pueden hacer cálculos ni dar seguridad de nada.

- Existen algunas iniciativas para limitar la responsabilidad profesional médica en los casos de atención de pacientes con COVID. ¿Cuál es la postura de la COMRA al respecto?
Dr. Jorge Iapichino: Las iniciativas parlamentarias de limitar la responsabilidad penal de los médicos, y el personal de la salud en general, en el contexto de la pandemia ayudan a que se entienda un poco más la dinámica de la propagación por parte de la población y alivian algo la presión judicial sobre los profesionales que actúan todos los días en hospitales y sanatorios en situaciones límites y, a veces, precarias.
Todas estas iniciativas son acompañadas por COMRA porque las consideremos una ayuda en medio de la injusta situación cotidiana a la que están expuestos nuestros compañeros de trabajo: médicos, enfermeros y demás profesionales de la salud; no solo en lo judicial sino también en lo laboral, en la violencia social con agresiones insólitas, y también en lo emocional. Son iniciativas bienintencionadas y transitorias que esperamos se conviertan en permanentes y se amplíen a otras situaciones más allá del COVID-19, como la despenalización de los juicios por mala praxis, en la cual fuimos injustamente incluidos hace más de 20 años.
Es una aspiración que venimos trabajando desde hace muchos años pero que evidentemente limita mucho el accionar de los profesionales. Esta es una situación transitoria provocada por una pandemia, pero nosotros siempre esperamos seguir trabajando de forma permanente y no de manera transitoria. Nos gustaría también que los legisladores tuvieran en cuenta la situación en la cual trabajan los profesionales. La penalización de los actos por el ejercicio de la profesión no existía hasta el 1997 y sería bueno que esto sea tenido en cuenta, al menos en un futuro.

Por Graciana Castelli para APM.


 

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